Conocerte fue algo inesperado, surgió sin más. Nunca pensé que podría ser el único motivo por el que estoy un poquito más animada. Tengo ganas de verte porque se me acelera el corazón cuando te veo, me pongo nerviosa, sólo soy capaz de mirarte con unos ojos vergonzosos. Deseo que en el metro queden tres minutos de espera para poder coincidir mil miradas más y me sonrías como aquel día en el que no paro de pensar. Saber que me buscabas y me dirigieras esa sonrisa tan perfecta... Me enamoró.
Es sencillamente ridículo lo que estoy describiendo, porque ni siquiera he mantenido una conversación de verdad contigo. Mis conversaciones contigo se resumen en miradas y sonrisas.
Ni siquiera sé sí tu piensas de esa misma manera hacia mi. No se sí te gustaría mantener una conversación conmigo.
Lo único que se es que me quedan apenas 3 meses o 12 días realmente para conseguir hablar contigo. Pero soy tan... Que no me atrevo.
Me encantas, y es algo que no puedo cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario