miércoles, 17 de octubre de 2012

Nuestro.

Tengo que confesar que a veces necesito aislarme del mundo.
Cojo me visto con sudadera y zapatillas y me voy a mi sitio, mi sitio en el que estoy sola, sin que nadie me moleste y pueda pensar en mis cosas y despejarme.
Si, me puedo pasar la tarde escuchando música, acordándome y a la vez riéndome de sucesos del pasado o tal vez llorando por algo o por alguien a quien necesite en ese preciso momento.
Debo confesar que el sitio en el que me sitúo a veces... se lo robé a alguien, a alguien muy especial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario