domingo, 22 de junio de 2014

Buena suerte. Yo sigo adelante, tú te quedarás estancado.

Y no sé porque siempre apareces en este mes de Abril, cuando aparece el buen tiempo y florecen los árboles. Una historia que vuelve a resurgir de lo que eran ya cenizas. Y es que yo siempre he dudado de Abril, porque era el mes en que empezaste a gustarme tanto, a importarme tanto, a pasar tantos momentos juntos.
Después de dos años de impulsos, ilusiones, sonrisas y alguna que otra lágrima vuelves a aparecer, vuelves a revivir aquel fuego que ya pensaba que se estaba apagando. Tras una conversación intensa de sinceridades, me di cuenta que nunca te he olvidado, nunca te he dejado de querer. Porque eres esa persona, esa persona que me llena por completo, que me hace feliz y me cuida aunque a veces no me de cuenta. Con la que pasaría mil millones de momentos más. Porque te quiero tal y como eres con tus virtudes y también con tus defectos.
"Quiero una chica a mi lado que haga que se me caigan los calzones, no que se le caigan a mis amigos".
Y es que quiero que por una vez más algo salga bien, porque si en dos años no te he olvidado, y los dos pensamos que en aquel momento pudo salir bien... ¿por qué ahora no?
Tengo ganas de estar contigo, de mirarte y abrazarte, de hablar contigo, porque solo con eso me basta.
Y pienso y creo de verdad que ya somos un poco más maduros para saber lo que queremos y cuándo lo queremos. Tenemos una cierta edad y los dos en el fondo quiero pensar que queremos lo mismo.
Yo desde luego si arriesgaría por ti, lo que no sé es si tu arriesgarías por mi.
Y es que además recordamos la primera vez que susurramos "te quiero", la primera y última vez que me pediste perdón, las veces que has intentado enseñarme a bailar aunque sea un poco torpe, las veces que nos hemos echado de menos y las veces que he insistido por verte.
Que cada vez que te tengo cerca me tiemblan las piernas y no es precisamente porque haga frío, sino porque cuando te tengo cerca tengo un nerviosismo dentro de mi. Y pienso una y otra vez en como sería si te tuviese solo para mi. Ahora solo toca arriesgar, porque no me voy a rendir una vez más, luchar es algo que me atrae, porque quiero conseguir lo que quiero, un motivo por el que estar un poco más feliz.
Esta vez no desaprovecharé ningún momento, y diré tal cual siento las cosas en el momento que deba decirlo, porque así evitaremos confusiones, arrepentimientos y dudas.
DOS MESES DESPUÉS.
Todo a vuelto a cambiar, camelar es algo que no se le da precisamente mal. No sé si me mintió o era real lo que me dijo aunque no lo haya cumplido. Pensaba que todo había cambiado, que todo era distinto, pero no, todo vuelve a convertirse en la misma historia.
Debo cambiar ya, debo dejarlo pasar y abrirme a nuevas personas que me aporten algo bueno, no solo un momento de felicidad y un millón de discusiones y arrepentimientos.
Lo lograré, con el tiempo todo se consigue. Y en esta nueva etapa de mi vida, en la que ya me valgo por mi misma, con mi trabajo y mis decisiones pienso que todo puede cambiar, mi alrededor cambiará y él se quedará estancado en algo que a la larga no le hará feliz.
Buena suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario